Boot-Camp…una experiencia que abre puertas

Por: Carlos R. Boissen Curet, estudiante

Soy Carlos R. Boissen-Curet y curso mi primer año del bachillerato en Microbiología. Previo a comenzar mi primer semestre universitario, se me presentó la oportunidad de participar del Boot-Camp 2020, durante dos semanas. Era un gran reto: en pleno verano, en medio de una pandemia y sin experiencia universitaria. Sin embargo, decidí aceptar el reto y lanzarme a esta nueva experiencia. ¿Y sabes qué? No me arrepiento. El campamento me brindó las herramientas necesarias para enfrentarme a la vida universitaria. El Boot-Camp me introdujo a los cursos universitarios de matemáticas, ciencia, afrontamiento y autoeficacia, al igual que talleres con profesionales en STEM. El material fue relevante y los temas me prepararon para enfrentar mi primer semestre en la UAGM-Carolina.

Boot Camp – cohorte del año 2020

Este campamento, no tan solo me preparó para el inicio de clase, sino que todavía me mantienen actualizado, a través de talleres bisemanales. Estos talleres proporcionan un espacio para continuar desarrollando las herramientas que aprendí durante el campamento. Por ejemplo, en el uso de los recursos bibliotecarios, los cuales son parte integral de todo estudiante universitario. El Boot-Camp no tan solo me provee con la introducción a una destreza, va más allá y me mantiene competente con la destreza. El Boot-Camp fue de gran ayuda para mi desempeño como estudiante de nuevo ingreso, especialmente durante el transcurso de una pandemia mundial. Este programa cumplió con los objetivos planteados al inicio y logró, además, sobrepasar mis expectativas en el ámbito profesional y personal.

Gracias al Boot-Camp, pude crear varias amistades con personas en el campo de las ciencias y conocí a varios profesionales de STEM. Los compañeros que conocí en el campamento me orientaron acerca del Capítulo Estudiantil de Microbiología de UAGM e ingresé inmediatamente.  Desde enero 2021, comencé a dar tutorías como Peer Tutor para los cursos de español, inglés y matemáticas y aprendí acerca de las oportunidades de internado que ofrece la universidad.  Además, descubrí las oportunidades de investigación, con la Dra. Frances Lugo. Todas estas oportunidades, de las cuales actualmente disfruto, son fruto del Boot-Camp. Los estudiantes y profesionales con los que he tenido el privilegio de colaborar han sido parte instrumental para lograr mis metas.

Exhorto a cualquier estudiante que tenga la oportunidad de participar del Boot-Camp, que lo haga. Es una oportunidad que le abrirá muchísimas puertas y los llevará a alcanzar el éxito, tal y como lo ha hecho conmigo.  ¿Aceptas el reto?

Autor ⚫ Carlos R. Boissen-Curet, estudiante de primer año de Microbiología de la Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Carolina.

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